Cuando compramos pintura, lo ideal, es hacer un buen cálculo de la cantidad que necesitaremos para realizar un trabajo. En aquellos casos que nos sobra material es importante tener en cuenta algunos puntos para su correcta conservación.
- No añadir ningún tipo de diluyente como agua, thinner, aguarrás, solvente.
- Si guardamos una pintura al agua, como látex, con el agregado de agua, corremos el riesgo de que se pudra ya que el agua contiene bacterias que puede afectar a la misma. En el caso de abrir una lata de pintura al agua y ésta presenta olor feo agregar unas gotas de agua lavandina.
- Conservar en lugar seco y fresco.
- Cerrar bien el envase, limpiando los bordes. Si es de plástico sellar con cinta de embalaje. Si es metálico cerrar muy bien la tapa.
- Poner los envases boca abajo colabora para que no ingrese óxigeno (se evita el gelamiento en esmaltes o barnices al solvente) y para que no se forme una película de pintura sobre la superficie.
- Trasvasar a recipientes más chicos (frascos) para evitar la acumulación de aire.