Somos muchos los que en marzo volvemos rápidamente a incorporarnos en nuestra rutina de estudio, clases y trabajo. Para esto, es necesario tener un lugar cómodo y apto para poder estar concentrados y tranquilos realizando nuestras actividades diarias.
Los tonos verdes y azules son colores que transmiten calma y seguridad, logrando inspirar un ambiente acogedor y grato.
Los verdes, tienen el potencial de crear espacios pacíficos y armónicos, y por otro lado, el azul entrega confianza y seriedad. De esta manera, se logra focalización en lo que estamos haciendo, evitando un color fuerte que distraiga y canse a la vista.
Preocúpate que tus salas de estudio sean ordenadas y bien organizadas. Puedes optar por cajoneras, repisas y espacios para guardar materiales y útiles de trabajo. Idealmente, las sillas deben permitir una postura cómoda y los mesones deben ser amplios, para finalmente lograr productividad y rendimiento.
Este tono es un azul grisáceo, bastante versátil y combinable. Es ideal para espacios iluminados y amplios, logrando transmitir serenidad y momentos de reflexión.
Este color es un verde azulado, un tono llamativo que entrega protagonismo al espacio. Decora por sí solo y combina perfectamente con muebles blancos como un escritorio y librero, y con toques color café, como una silla y revistero.